Leer
es comprender, siempre que se lee se lo hace para entender sino carecería de
sentido. Un lector comprende un texto cuando puede encontrarle significado,
cuando puede ponerlo en relación con lo que ya sabe y con lo que le interesa.
La
comprensión se vincula entonces estrechamente con la visión que cada uno tiene
del mundo y de sí mismo, por lo tanto, ante un mismo texto, no podemos
pretender una interpretación única y objetiva.
La
comprensión lectora es básicamente la evaluación de qué hemos interpretado o
entendido de una narración en particular, extrayendo las Ideas Principales que
marcan justamente la esencia de lo que hemos leído, además de dar lugar a los
Conceptos Principales que se vuelcan en el contenido de la narración o el texto
que hemos analizado.
La
Comprensión Lectora es entonces la base de la interpretación de un texto, sin
importar su extensión, aplicada no solo a la hora de la Lectura, sino también
cuando necesitamos Estudiar e incorporar Nuevos Conocimientos, siendo un
ejercicio que realizamos inclusive en forma constante y automatizada, cuando
leemos algo y lo transmitimos hacia otra persona, difundiéndose el mensaje y el
contenido del mismo.
Fuentes: